Discurso de ascensor
El emprendimiento es una palanca importante para estimular la transición en las economías de la antigua Unión Soviética y de Europa Central y Oriental. Hacer uso de la diversidad, bien sea religiosa o de género, puede afectar positivamente al desarrollo empresarial. Los programas que fomentan las iniciativas empresariales (como la creación de empresas) en localidades con diversidad cultural deberían ser prioridades de la agenda política. Ayudar a las mujeres a que creen negocios, junto a medidas adaptadas a ellas (incluida una legislación dirigida) puede afectar positivamente a la conducta empresarial y al rendimiento de las empresas existentes.
Hallazgos clave
Pros
Las diferencias culturales pueden fomentar la creación de empresas más innovadoras, creativas y productivas gracias a la complementariedad de habilidades y enfoques.
El aumento de la productividad resultante de la diversidad cultural puede ser mayor en sociedades económicamente más avanzadas, ya que tienen más recursos financieros e institucionales para aprovechar la diversidad.
Las empresas en las que hay más mujeres ocupando altos cargos tienen más éxito en las economías en transición.
Las empresas con más directivas están mejor posicionadas para prestar servicio a mercados sin explotar dominados por mujeres y niños y para mejorar el buen gobierno de la empresa.
Contras
La diversidad cultural puede generar conflicto, menos crecimiento y menos confianza en los demás debido a las diferencias en los valores y normas sociales.
Para las sociedades con diversidad cultural puede ser difícil estar de acuerdo en la provisión de bienes públicos, como la educación o la sanidad.
Las localidades con bienes públicos de baja calidad son más propensas a tener (o atraer) residentes que emprendan por «necesidad» en lugar de por «oportunidad» (lo que genera crecimiento).
El emprendimiento entre mujeres o minorías religiosas podría ser un signo de discriminación en lugar de un marcador de espíritu emprendedor.
En los grupos más diversos (en términos de cultura o género) puede ser más difícil el cumplimiento de los contratos.