Discurso de ascensor
Las transferencias monetarias son una forma popular y acertada de abordar la vulnerabilidad de los hogares y de promover la inversión en capital humano. También pueden reducir el trabajo infantil, sobre todo cuando es una respuesta a la vulnerabilidad del hogar, pero su eficacia es muy variable. Pero si no se diseñan de forma adecuada, las transferencias monetarias que promueven la educación infantil pueden aumentar las actividades económicas para pagar los costes adicionales de la escolarización. La eficacia de las transferencias monetarias también puede reducirse si las transferencias facilitan la inversión en los activos productivos que aumentan los beneficios del trabajo infantil. Por tanto, debe evaluarse el impacto de las transferencias monetarias como parte del sistema de incentivos general al que se enfrentan los hogares.
Hallazgos clave
Pros
Las transferencias monetarias pueden reducir la vulnerabilidad económica de los hogares y aumentar la inversión en capital humano, sobre todo en países de renta baja con sistemas débiles de protección social.
Los programas de transferencias monetarias han demostrado su valor a la hora de reducir el trabajo infantil que surge como respuesta a la vulnerabilidad del hogar.
Añadir intervenciones para reducir el coste de la escuela y la atención sanitaria y mejorar su calidad puede aumentar la eficacia de las transferencias monetarias a la hora de reducir el trabajo infantil.
Contras
Si se invierten en activos productivos, las transferencias monetarias pueden aumentar la demanda de los hogares de trabajo infantil.
Si las transferencias monetarias permiten a los niños acudir al colegio, el trabajo infantil podría aumentar para hacer frente a los costes educativos adicionales.
Pocos programas de transferencias monetarias tienen la reducción del trabajo infantil como objetivo principal.
En la mayoría de los casos, el aumento de la presencia escolar no coincide plenamente con la reducción de trabajo infantil.