Discurso de ascensor
Todas las economías desarrolladas tienen programas de prestaciones por desempleo para proteger a los trabajadores frente a pérdidas de ingresos importantes durante períodos de paro. Al permitir a los trabajadores en paro satisfacer sus necesidades de consumo básicas, los programas evitan que los trabajadores tengan que vender sus bienes o aceptar empleos por debajo de sus cualificaciones. Los programas ayudan también a estabilizar la economía durante las recesiones. Sin embargo, si las prestaciones son demasiado generosas, los programas pueden alargar el desempleo y aumentar la tasa de paro. El objetivo político es proteger a los trabajadores y reducir al mismo tiempo los efectos colaterales no deseables
Hallazgos clave
Pros
Al reemplazar parte de los ingresos perdidos, las prestaciones por desempleo evitan que los trabajadores en paro agoten sus bienes para mantener el consumo.
Al aumentar los ingresos de las familias con ingresos bajos, las prestaciones por desempleo ayudan a mantenerlas fuera la pobreza.
Los programas de prestaciones por desempleo animan a los trabajadores a aceptar trabajos que son importantes para la economía, a pesar de los riesgos de despidos.
Las prestaciones por desempleo permiten a los trabajadores mantener el consumo mientras dedican más tiempo a buscar un empleo que se ajuste a sus habilidades.
Las prestaciones por desempleo ofrecen ayuda adicional a los trabajadores durante las recesiones sin tener efectos colaterales negativos considerables.
Contras
Los programas de prestaciones por desempleo pueden alargar los períodos de paro excesivamente, sobre todo cuando las prestaciones máximas continúan durante mucho tiempo.
Los programas de prestaciones por desempleo aumentan ligeramente la tasa de paro nacional, pero menos durante las recesiones.
No existen datos sólidos que indiquen que los programas de prestaciones por desempleo ayuden a encontrar empleos mejor pagados o empleos más ajustados a sus habilidades.
Sin un control oficial, los trabajadores en paro podrían exagerar su actividad de búsqueda de empleo y permanecer más tiempo en paro.
Los sistemas de prestaciones por desempleo financiados por el IRPF podrían aumentar considerablemente los despidos en algunas industrias.