Discurso de ascensor
Muchos países han promulgado leyes en las últimas décadas para facilitar el divorcio. En algunos países donde el divorcio estaba prohibido, se ha legalizado; en muchos otros, se han aliviado las condiciones necesarias para el divorcio, por ejemplo, se permite el divorcio unilateral (no es necesario que ambos cónyuges estén de acuerdo en el divorcio). Las leyes sobre el divorcio pueden regular los fundamentos del divorcio, la división de los bienes, la custodia de los hijos y la manutención infantil o pensión alimenticia. Las reformas pueden tener distintos efectos sociales que van más allá del aumento de la tasa de divorcios. Pueden influir en la oferta de mano de obra femenina, en la tasa de matrimonios y fecundidad, en el bienestar de los hijos, en la tasa de ahorro de las familias, e incluso en la violencia doméstica.
Hallazgos clave
Pros
Aunque el divorcio unilateral produce un mayor número de divorcios a corto plazo, probablemente conduce a matrimonios de mejor calidad (aunque menos) a largo plazo.
La legalización del divorcio deriva en un aumento de la participación en la fuerza laboral de las mujeres casadas.
Facilitar el divorcio –mediante la legalización y el divorcio unilateral– produce una mayor tasa de ahorro de las familias.
El divorcio unilateral se asocia con una reducción de la violencia doméstica y del suicidio de las mujeres.
Contras
El divorcio unilateral disminuye la fecundidad y otras inversiones específicas del matrimonio.
Cuando la ley exige la división igualitaria de los bienes matrimoniales entre los cónyuges, el divorcio unilateral puede provocar la reducción de la oferta de mano de obra femenina.
Legalizar el divorcio y permitir el divorcio unilateral pueden perjudicar a los hijos a largo plazo, tanto en sus logros educativos como en sus ingresos cuando sean adultos.
El divorcio unilateral puede aumentar la incidencia de actos delictivos en los niños que han nacido justo antes y que por tanto se han visto afectados por los cambios en las leyes sobre el divorcio.