Discurso de ascensor
La productividad en distintas empresas y países varía de forma considerable y constante. Según estudios recientes, las distribuciones de productividad y calidad directiva a nivel nacional son sorprendentemente parecidas, lo que sugiere que las prácticas directivas pueden tener un papel clave en la productividad de los trabajadores y de la empresa. Comprender el impacto causal de estas prácticas en la productividad y la efectividad de diversas intervenciones directivas tiene por tanto un interés político primordial.
Hallazgos clave
Pros
La adopción de prácticas directivas puede mejorar la calidad y la eficiencia y fomentar el aprendizaje organizacional, lo que conlleva mayor productividad.
La adopción de prácticas directivas permite a las empresas delegar más y conseguir grados de expansión mayores a largo plazo.
Los directivos con alta capacitación son mejores a la hora de tratar las crisis de productividad laboral y asignar recursos humanos de forma más eficiente.
La formación en técnicas de supervisión puede mejorar las relaciones supervisor-trabajador y aumentar el bienestar de los trabajadores.
Los programas de formación específicos pueden ayudar a corregir la asignación desacertada de talento directivo y reducir la brecha de género en la dirección.
Contras
La mayoría de los programas de formación empresarial para microempresas y pequeñas empresas influyen poco en la calidad directiva y el rendimiento de la empresa.
La adopción de programas de formación puede ser muy baja debido a las barreras de información, desconfianza, limitaciones de tiempo y cuestiones de desgaste.
Cambiar la práctica puede implicar ajustes en las dinámicas de equipo y reducir la productividad a corto plazo.
Los directivos quizá no puedan implementar los cambios necesarios debido al desajuste de los incentivos de la empresa y a la resistencia de los trabajadores.