Discurso de ascensor
Los empleos de bajos salarios se han convertido en un rasgo importante del mercado laboral y un tema de debate polémico en muchos países. La interpretación de la prominencia de empleos de bajos salarios y si son ventajosos para los trabajadores o la sociedad son en estos momentos una cuestión no resuelta. La respuesta depende de si los empleos de salarios bajos son en su mayoría transitorios y suponen un paso hacia empleos mejor pagados, si se convierten en persistentes, o si dan como resultado un desempleo constante. La evidencia empírica varía y señala que los empleos de bajos salarios son un paso de avance, pero también causan complicaciones duraderas (es decir, efectos perjudiciales a largo plazo).
Hallazgos clave
Pros
Tener un empleo de bajo salario puede ser mejor que estar en paro.
Aceptar empleos de bajos salarios evita los efectos duraderos del desempleo que podrían causar problemas a largo plazo para el trabajador.
Los empleos de bajos salarios pueden suponer un paso de avance hacia empleos mejor pagados, por ej., al mejorar las habilidades relacionadas con el empleo de una persona.
Para las personas menos cualificadas o desempleados de larga duración, los empleos de bajos salarios ofrecen una forma adecuada de reinserción en el mercado laboral.
Contras
Los trabajadores pueden verse atrapados en empleos de bajos salarios.
La acumulación de capital humano mientras se trabaja en empleos de baja calidad es a menudo limitada.
Las empresas pueden interpretar un empleo de bajo salario en la historia laboral de un trabajador como un indicador de baja productividad.
Aceptar un empleo de bajo salario puede ser una señal negativa, especialmente para los trabajadores cualificados, aunque puede no ser un problema tal para otros parados.
Los empleos de bajos salarios pueden llevar a las personas a rachas repetidas de desempleo, lo que puede dar como resultado un ciclo de bajo salario o sin salario alguno.